Orizaba, Ver., 15 de marzo de 2022. De los 53 cuerpos que fueron exhumados de las fosas clandestinas de Campo Grande en el municipio de Ixtaczoquitlán, 17 ya fueron entregados dignamente a sus familiares; dos de ellos fueron entregados recientemente tras ser identificados mediante una prueba de ADN.
Las 53 personas que fueron inhumanas clandestinamente se lograron recuperar gracias a la iniciativa de parte del Colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba (FDOC) quienes iniciaron trabajos hace más de un año.
El cuerpo del joven: Joel Méndez Alcantara, de oficio cortador de caña, de 33 años de edad y quien fue privado de su libertad el 25 de mayo del 2020, fue exhumado en pasados días de las fosas clandestinas de Campo Grande y sus restos permanecieron en las instalaciones del Semefo de Nogales.
A través de una prueba de genética, logró conocerse su identidad llamando a sus familiares para poder entregarlo y recibir una cristiana sepultura.
El Colectivo de Familias de Desaparecidos en la Zona Córdoba-Orizaba a través de sus redes sociales confirmó la noticia: “Hoy un tesoro más regresa a casa no de la forma que quisiéramos pero ya tendrá un lugar donde descansar en paz”.
Otro cuerpo que fue exhumado en este campo de exterminio también fue entregado, pero a solicitud de la familia pidió permanecer en el anonimato, sin embargo representa un descanso para la familia que ha sufrido la angustia de no saber de su paradero.
La presidenta del Colectivo de Familias de Desaparecidos, Araceli Salcedo Jiménez destacó que actualmente se está priorizando la identificación de los cuerpos, y una vez que se avance, reiniciarán con las exploraciones y excavaciones en dichos terrenos ubicados en el municipio de Ixtaczoqutlán.
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